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11/11/2024

Ponte en mi lugar de Susanna Isern con ilustraciones de la diseñadora francesa Mylene Rigaudie

Recomendado por la Biblioteca de Molina de Segura

Edad recomendada: A partir de 3 años

Grillo empieza su espléndida mañana saltando por el campo y se cruza con varios amigos. Cada uno está empeñado en cómo solucionar un problema: araña en hacer más madejas de hilo, mariquita en encontrar un lunar en su espalda, ciempiés en hacer un zapato para cada uno de sus pies. Grillo le resta importancia a todas esas preocupaciones: en el fondo no son cosas tan importantes. Al llegar la noche, Grillo se prepara para dar su habitual concierto nocturno, pero vaya sorpresa cuando descubre que las cuerdas de su violín están rotas. Sus amigos le ofrecerán su ayuda, entendiendo que para él esas cuerdas son muy importantes. Juntos disfrutarán de su maravillosa música.

La temática del álbum de la escritora y psicóloga Susanna Isern es la empatía. La empatía no nos viene de serie: es con el ejemplo, como lo más peques lo van integrando en sus normas de comportamiento. Ofrecerles esta forma tan cercana para comprender y cultivar la empatía, la diversidad, la aceptación del otro y poder ser amables ayudando a quien lo necesita es un acierto.

Así que nuestra actitud como adultos es muy importante frente a la educación de los peques, y leer historias que muestren una forma de actuar coherente con lo que sostenemos en la práctica y con las palabras es sin duda una forma de integrar aún más este mensaje.

Cada uno de los personajes tienen una peculiaridad, y esa peculiaridad es la que les preocupan porque representa su propia identidad que les define y que les diferencia de los demás. El grillo no es capaz de identificarse con ninguna de ella, pero sí se preocupa por la suya: él se define a través de su canto nocturno, y esa parte de él es tan importante que se siente perdido si no puede desarrollarla.

Sentirse apoyados por los demás es algo que nos transmite seguridad, y ayudar nos hace comprender que, gracias a nuestro afecto, la realidad de otra persona y, por consecuencia, la nuestra misma, pueden ser más agradables.