Francisco Boix fue uno de los testigos españoles que pudo contar lo que vio durante su cautiverio en Mauthausen, donde alguien contabilizó hasta 35 maneras distintas de morir. Militante de las Juventudes Socialistas Unificadas de Cataluña, había sido apresado por los alemanes en mayo de 1940 en Francia tras haber cruzado la frontera al finalizar la Guerra de España.
Aprovechando su trabajo en el laboratorio fotográfico del campo de concentración, Boix burló la orden de Berlin de eliminar tras la derrota de Stalingrado, todo el material gráfico que recogía la vida y la muerte en los campos de concentración austriacos. En 1946 se proyectaron en el Tribunal Militar Internacional de Núremberg y en la sección de crímenes de guerra del Ejército de EE UU en Dachau.
Falleció en París a los 30 años, debido a una insuficiencia renal, probablemente consecuencia de su cautiverio en Mauthausen. Fue enterrado con honores el 16 de junio de 2017 en el cementerio Père Lachaise de París.
Esta exposición es un intento de hacer accesible al público en general el protagonismo de Boix en hechos clave de nuestra historia reciente, y su contribución a la cimentación del Derecho Internacional y la persecución de los crímenes de guerra y de lesa humanidad. Como español ejemplar le debemos un reconocimiento que ya en Francia ha tenido lugar.
Benito Bermejo es el propietario de los paneles expositivos que ha cedido a diferentes entidades memorialistas y Ayuntamientos de la Región. Como historiador publicó "El fotógrafo del horror" (RBA) en la que reconstruye la historia de Boix y su hazaña. El escritor Javier Cercas, en su novela "El impostor" convirtió a Bermejo, "un historiador ejemplar", en uno de sus protagonistas.
Comisario de la exposición: Benito Bermejo
Organiza. Asociación Memoria Histórica de Murcia “Tenemos Memoria”
