«La Afroyaya surgió de conversaciones y chorradas con colegas como Acuña y Santi Arcas, que trabaja para la editorial estadounidense Image», cuenta. «Un día hablábamos sobre las abuelas que critican nuestros peinados cuando ellas llevan el pelo cardado o de colores estridentes. Como también me molan mucho los años 70, los cómics del black power: Falcon, Power man, la Marvel macarra, se me ocurrió llevar al extremo una abuela así».