19/07/2024
Un perro que está con su dueña paseando por la playa se enamora “locamente” de una perrita que ve metida en el mar, así que no se lo piensa dos veces: se tira al agua a pasar toda suerte de vicisitudes para poder llegar a donde está su amor. Pero… ¡ay los desengaños amorosos!: es que no es una perrita. Pero no importa porque siempre hay cosas por las que ilusionarse.
Y mientras, por detrás de la imagen de ese perro en busca de su perrita, ocurrirán toda una serie de historias secundarias en las que hay que fijarse porque quizás, al final, algunos sí encuentren el amor.