21/10/2022
La edición de este año, bajo el lema “BiblioTEcuida”, se centra en destacar el papel de las bibliotecas de diferente tipología como espacios libres y abiertos que, a través de sus diversos servicios y recursos, se preocupan por atender las necesidades de sus usuarios. Las bibliotecas están abiertas a toda la ciudadanía y son un pilar fundamental al servicio de las comunidades a las que pertenecen.
Son muchas las vías a partir de las cuales las bibliotecas atienden y cuidan a los ciudadanos. La promoción de la lectura es la primera de ellas: las bibliotecas son espacios para la lectura. Una lectura que acompaña, que entretiene y que enriquece. Una lectura que cura: la lectura tiene un impacto directo tanto en el desarrollo y mantenimiento de las capacidades cognitivas como en el bienestar y la salud mental.
Las bibliotecas son un apoyo en el cuidado de todas las personas, por eso han hecho suya la idea de la Agenda 2030 de no dejar a nadie atrás. Para cuidar a las personas, desde las bibliotecas se programan actividades especiales de apoyo a la comunidad, creación colectiva, acción cultural, servicios a colectivos especiales, atención a la diversidad o acogida a refugiados, entre muchas otras.
Las bibliotecas también ejercen su labora de cuidados en espacios como hospitales o centros penitenciarios. Las actividades de biblioterapia llevadas a cabo por bibliotecas están ayudando a mejorar la salud de las personas que participan en ellas. En el medio rural, los bibliobuses acercan la cultura a sus habitantes y las bibliotecas son un núcleo a partir del cual las comunidades rurales se fortalecen y crean arraigo, cuidando por tanto esas poblaciones.
Además, las bibliotecas cuidan tanto el acceso a la información como su veracidad, desempeñando un papel frente a los bulos y la desinformación. Por ello son un apoyo necesario para la formación, el aprendizaje y la investigación. También son una ayuda imprescindible para profesores, estudiantes e investigadores, asistiendo a la comunidad educativa y contribuyendo al fomento de la investigación científica. Por último, las bibliotecas también cuidan y protegen nuestro patrimonio documental para que podamos legarlo a las generaciones futuras.