02/01/2020
Cuentos abrigados para no estar congelados
El invierno acaba de llegar pero en mi casa no me quiero quedar. He de buscar un sitio abrigado porque en la calle estoy congelado. Cojo la bufanda, los guantes, el abrigo, las orejeras y calcetines de felpa y a la calle a pasear. Voy a la búsqueda de un lugar calentito para estar.
Una taza de chocolate o una sopa caliente me sirven, pero la historia puede mejorar. En la calle los termómetros están congelados y por fin a mi destino he llegado.
La Biblioteca es un buen lugar para entrar en calor, leer historias sobre el sol o los volcanes, playas en verano o simplemente buscar aventuras en un barco.
¡Os dejo! Aquí me voy a quedar, leyendo un rato, escuchando cuentos, disfrutando de los comic y películas. Después a mi casa regresaré. Si me buscas, en los cuentacuentos un rato estaré.